Por Alexandra G Roca Foto Fuente externa
Todas hemos pasado por situaciones que nos sacuden, nos quitan la alfombra que tenemos bajo los pies, nos hacen replantearnos la vida y resetearnos por completo. Son un choque de realidad que nos cambia y nos hace más fuertes. Para algunas, este momento llega cuándo tocamos fondo, cuándo ya no nos queda más abismo para caer, y lo único que podemos es subir. De valientes es reconocerlo y buscar ayuda para ver la luz dentro de tanta oscuridad.
Tocar fondo tiene muchos matices, pero en todos implica crisis. Ahora mismo la República Dominicana está viviendo un momento en el que los dominicanos necesitaron tocar fondo para unirse y alzar su voz por la democracia. Pero, tocar fondo también puede ser encontrarnos en una situación profesional o personal que se nos sale de las manos, y nos lleva al borde del colapso, la desesperación e impotencia, situaciones que marcan nuestra historia convirtiéndose en un antes y un después en nuestra vida.
Muchas veces vemos celebridades como Demi Lovato, Justin Bieber, Chrissy Teigen, Britney Spears, Lindsay Lohan… que deciden hablar abiertamente sobre sus experiencias más oscuras como depresión, intentos de suicidio, anorexia, depresión post parto u cualquier otra situación que los haya llevado a tocar fondo. Pero, esto pasa más a menudo de lo que pensamos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 300 millones de personas, así mismo señalan que una de cada 10 adolescentes sufre de trastornos del comportamiento alimentario, por mencionar algunas cifras.
Conversamos con la psicóloga clínica Priscilla Montero (@bienestarintegral) sobre lo que es tocar fondo, qué implica y cómo podemos levantarnos después de semejante caída y esto fue lo que nos dejó:
”Tropezamos, nos rasguñamos la piel, el alma y el corazón. Muchas veces nos avergonzamos, nos resistimos y nos sostenemos de nuestras defensas cuando estamos en la cuerda floja, en esos momentos de cambio y sobre todo cuando sentimos que hemos tocado fondo.
“Tocar fondo” es como sumergirnos en lo mas hondo que entendemos que podemos llegar, es ese limite emocional y hasta físico de sostener una situación y vivencia que nos causa mucho movimiento interior. Tocar fondo es ir a ese lugar oscuro donde en un momento sentimos que no podremos salir, aquí esta la desesperación, falta de esperanza, apatía, tristeza, entre otras sensaciones mas. Cuando estamos en ese túnel entendemos que somos los únicos que pisamos el abismo cuando realmente no es así.
Tocamos fondo con el cuerpo completo o rosando los dedos de los pies en ese agujero, ¿con que finalidad? Para impulsarnos y poder continuar. ¿es necesario siempre llegar ahí? No. Pero recuerda que el fondo de cada uno es distinto.
¿Te has preguntado que necesitas y has buscado alternativas cuando estas tranquilo? O ¿cuándo te consideras estable? Posiblemente no. De esta manera lo que dice el famoso dicho es real: “lo que no me mata me fortalece”, suena crudo y hasta cruel pero realmente buscamos nuestros recursos y herramientas cuando el piso se nos mueve, porque no nos queda de otra.
Esto quiere decir que el fondo hay que tocarlo para iniciar un cambio, quizás no sea necesario una catástrofe para movilizarnos, pero hay veces que unos cuantos lo necesitan. Cuando tenemos el piso caliente nos movemos buscando la parte fresca, pero, si no existiera el piso ardiente entonces posiblemente no nos direccionemos a la movida.
Hay unos que salen victoriosos de la batalla y otros que desisten en el camino. Entendiendo de que el cambio = a crisis.
Si toqué mi fondo, me resbalé, tengo heridas y señales de lo mucho que he pasado, tumbé mis defensas, pero logré sacar la cabeza del agujero, solo o con ayuda, ¿es una señal de vergüenza o de trasparencia?, ¿reconozco esto como un logro o como una perdida?
Si tengo la capacidad de poner mi cabeza en alto luego de esto entonces quiere decir que todo ha valido la pena. Quiere decir que soy un ser resiliente y que reconoce que muchas veces es necesario caer para alzar vuelo y despegar con mayor propiedad.
Tenemos la necesidad de ser perfectos cuando la perfección es un “regalo” imposible. Perfecto es caer y descubrirme, perfecto es reconocer que soy humano y que necesito ayuda, también admitir que no tengo todas las respuestas y que soy incapaz de predecir el futuro. Soy perfecto cuando permito que tiemblen mis manos, cuando me permito llorar y apoyarme de un hombro al escuchar “todo estará bien”. Soy perfecto si confío, busco mis armas internas, eso que me hace ser especial y logro enfrentarme a la vida con otro sabor.
Si tocaste fondo y sigues descubriéndote, aprendiendo y reconociendo lo que has logrado luego de dicha sacudida, ese temblor que posiblemente fue necesario para cambiar tu perspectiva y vivir con otro foco, entonces ¿Por qué te resistirías a caminar con la frente en alto?
El fondo siempre existirá, la diferencia esta en poder utilizarlo a nuestro favor, optando por este momento de caída repleto de “obstáculos” para convertirlo en oportunidad de seguir recorriendo este camino en bienestar. ”
¿Tenemos que tocar fondo para cambiar y mejorar? El fondo de cada uno es distinto y por esta razón muchas veces necesitamos estar en el famoso “limite” o en desesperación para provocar el cambio. No necesaria mente necesitamos tocar nuestro fondo para movilizarnos, nuestra vida, emociones y cuerpo nos van dando señales siempre de lo que necesitamos simplemente es poco común que seamos curiosos y nos dejemos llevar de la parte emocional.
¿Cómo sabemos que vamos en esa dirección? ¿podemos evitar tocar fondo? Podemos evitar tocarlo, otras veces es necesario. Como bien comenté, las vivencias y situaciones no pasan de la nada o existe una probabilidad baja de que todo sea repentino. Tocar fondo implica ir cavando, cayendo y cayendo hasta llegar a lo mas profundo. De esta manera si es posible darnos cuenta de que algo no anda bien. Vamos en esa dirección cuando ya no encontramos salida, nos nublamos y es casi imposible observar otra vertiente o perspectiva porque ya estamos hasta el fondo.
Si nos conocemos, hacemos autoevaluación y contemplamos nuestras necesidades diarias posiblemente no tengamos que llegar al fondo para accionar.
¿Cómo podemos superar esa vergüenza y salir adelante? ¿Sin que esta empeore la situación? En primer lugar, reconocer que tenemos vergüenza. Esa parte de nuestro ego que se observa aplastada y vulnerable, donde no queremos vernos derrotados ante los ojos de los demás y por esta y otras mas razones nace la vergüenza. ¿necesitamos tenerla? Si, para entendernos y saber de que manera podemos evaluar nuestra situación. Al experimentarla podemos confirmar nuestros miedos e inseguridades internas.
No podemos controlar las emociones, pero si aprender de ellas y continuar. Si trato de quitarla estaría tratando de pisar mas fuerte y encontrarme más profunda en el fondo, pensando mas en los demás en lugar de mi mismo, empeora si me resisto de ella. ¿Qué persona mas comprensiva que tu mismo necesitas en el momento de tocar fondo?
¿Cómo podemos ser resilientes? Sin el fondo, sin los momentos difíciles y que causan impacto a nivel físico y emocional no existiría la palabra resiliencia. Somos resilientes si reconozco mis fallas, mis momentos de no saber que hacer y no tener respuestas, pero a pesar de esto el amor propio no queda totalmente estropeado, utilizo mis recursos internos y salgo caminando. Quizás camine despacio, otras veces me detenga en el camino, pero sigo caminando. Soy resiliente cuando me percato de la falla, del dolor y de lo que he vivido y en lugar de quedarme en el lamento, victimizando mi ser y nadando en lo oscuro, puedo confirmarme que utilizo esto como oportunidad de cambio y de mejorar mi crecimiento.
Tocamos fondo y ¿ahora que? Observarlo, ponerle nombre al fondo, mirar quienes te rodean en este momento y por supuesto tirar la mano al aire para encontrar quien te ayude a salir de la profundidad. No pasa nada con pedir ayuda y reconocer que no sabemos que hacer y que nos encontramos en pleno aturdimiento. Contamos con nosotros mismos, con nuestra disposición de Salir adelante pero también aprender que no es necesario recorrer el camino solos.
¿Podemos reconstruirnos? ¿Cuáles serian los tres primeros pasos?Totalmente. El fondo es necesario muchas veces para reevaluar el camino y saber que herramientas necesitamos y que otras no. Esta en nosotros tornar esa experiencia en aprendizaje o posiblemente no. El ser humano necesita cambios ya que siempre estamos evolucionando. El reconstruirnos es necesario para reinventarnos y seguir creciendo.
- Aceptar las emociones que llegan, abrazarlas como parte importante de indicarnos que necesitamos en el momento.
- Recordar lo que has logrado, utilizándolo de impulso de que tienes la capacidad de salir de esto. Si es necesario vivirlo acompañado.
- Observar oportunidades en lugar de fracasos. Los problemas y las dificultades siempre estarán, pero de la misma manera existen herramientas de nuestro provecho y seguir puliendo lo que somos y deseamos ser. Aceptando de que siempre cambiamos y por esta razón el reconstruirnos requiere de exploración y versión nueva empapado de agradecimiento y aprendizajes.