Por Pamela Toribio Foto Fuente externa
Octubre es el mes de la concientización sobre el cáncer de mama y queremos despedirlo honrando a las mujeres que han recibido la temida noticia de padecerlo, pero cuales guerreras, han peleado una batalla que las afecta física y emocionalmente. Sus testimonios son una fuente de esperanza, pero también una dosis de realidad sobre una enfermedad que no mira género, edad, ni clases sociales.
Gina Méndez/ 38 años
Cuando me enteré del diagnóstico fue un momento muy triste en el que pensé que me iba a morir, y la tristeza aumentaba al pensar que podía dejar sola a mi mamá y a toda mi familia.
Me realizaron una primera cirugía para extirparme el tumor y diagnosticar a qué se debía, del cual se dedujo que era cáncer de mama triple X negativo grado 2, por lo que se programó otra operación para realizarme la mastectomía radical y realizarme el ciclo de seis quimioterapias y 25 radioterapias. En ese momento nació una fe increíble en la que siempre le creía a Dios y sabía que todo iba a salir bien, vi sus bondades reflejarse en mí, más nunca me sentí enferma, exceptuando los días de quimioterapias.
El mayor apoyo lo sentí de mi madre, hijos, de mi esposo en ese momento, hermanos, cuñados, compadres, amigos y conocidos, fueron muchas las personas que estuvieron conmigo en ese proceso. Esto fue muy importante, pues me hicieron sentir que no estaba pasando por una enfermedad sino por un proceso, y siempre estuvieron dándome mucho apoyo.
En muchas ocasiones recibí comentarios negativos, en cuanto a mi brazo, del cual me decían que no iba a volver a funcionar igual, también en las calles cuando me veían caminando libremente, sin nada de cabello, me observaban y me preguntaban si estaba así por moda o por una condición, lo cual me hacía sentir muy bien, porque me sentía con muchas fuerzas y podía dar testimonio de lo que Dios estaba haciendo conmigo.
Continúa leyendo en nuestra edición de octubre.
Hizo la licenciatura en Comunicación Social y su maestría en Mercadeo, pero si no se hubiera dedicado al mundo de los medios le hubiera encantado estudiar Psicología, de hecho, los temas de familia, hijos y pareja son los que le apasiona escribir.