Es inevitable hacerse esa pregunta, o pensar que todo tiempo pasado fue mejor. El 2020, a sus tres meses, ha sido un año de grandes retos mundiales, también de muchas lecciones. Esto es lo que me ha enseñado hasta ahora.
- Reafirmé que definitivamente no tenemos el control y que la naturaleza es más poderosa que cualquier gobierno.
- Lo que estamos viviendo quizá sea una antesala de lo que pudiera suceder en unos años, si no hacemos frente al calentamiento global.
- En la unión de las personas, las naciones… está la fuerza.
- No hay frontera o muro que contenga la globalización (de la información, de las enfermedades, de la educación, de la tecnología…).
- Lo mejor que tenemos es el ahora. ¡Abracémoslo y vivámoslo!
- Cuando cunde el pánico, cunde también la desinformación. Se hace entonces necesario informarse sólo de fuentes confiables.
- El ser humano siempre logra sacar una sonrisa a sí mismo o a otros hasta en el peor de los momentos (vía memes, videos, historietas,voice notes o con un bizcocho recién horneado).
Para mí es una gran virtud.
- La familia siempre será lo más importante, y por si en algún momento llegamos a olvidarlo, el caos se encargará de recordárnoslo.
- Hablando de caos, éste también nos recuerda cuándo es el momento de la transformación, de reinventarnos, de ser más sutiles, a veces más astutos, pero sobre todo, más apáticos.
- Como todo, esto también pasará.
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