Por: Airam Toribio
Mi enseñanza por parte de los hombres llegó muy joven, pues fui criada la mayor parte de mis años por uno. Desde entonces, de alguno de los hombres de mi vida, diariamente recibo algún aprendizaje o lección. He aprendido que ceder tus valores en momentos de debilidad, no es negociable; que es algo que sólo harían quienes se victimizan. Aprendí que a veces es necesario dejar todo atrás: amigos, casa, trabajo, familia, amores… para empezar de nuevo. Que aunque es necesaria la coherencia, también es válido cambiar de opinión. También aprendí que a veces nos cuesta admitir nuestros errores o asumir cambios con tal de que la gente nos perciba fieles a nuestras posturas, es decir que muchas veces no actuamos sólo por pensar en el qué dirán.
Así como ellos me enseñaron que los momentos débiles nos hacen más fuertes, por igual, también me demostraron que esa asunción es cuestión de decisión y que se necesita mucha fortaleza para no caer. Me enseñaron que no todo lo que ves es lo que es, y que muchas veces el que se hace el más fuerte es el más sensible, y que por el contrario, el más sensible o el más religioso, puede ser quien más te hiera.
Aprendí a amar con todo, a medias o a sólo desear la piel. Me enseñaron que insistir, más que el conocimiento, es la clave del éxito. Que la edad es sólo un número, aunque las experiencias se noten en las huellas que el tiempo deja en el cuerpo. Que el más joven puede no ser el más divertido, y que a veces, el más viejo puede no ser el más sabio. Que hay segundas oportunidades que valen la pena. Que las verdades siempre salen a flote.
De ellos aprendí a vivir mis días como si cada uno fuera el último, a seguir mis propias reglas, a sentirme libre de prejuicios, a amar mi cuerpo, a dejar ir, a disfrutar el momento, a ser más aventurera, a darle tiempo al tiempo…
Esta edición realmente no es para ellos, sino para aquellas mujeres que han decidido tomar las lecciones recibidas de los hombres que se cruzan en su vida para aprender, evolucionar y vivir. Enjoy!
@AiramToribio