2016 fue un año muy aleccionador, marcado por grandes e inesperados cambios, pero también fue sinónimo de inclusión. Con el auge cada vez mayor de las redes sociales, muchas empresas y marcas se valieron del factor sorpresa para vender sus productos, algo que los Millennials reciben muy bien, más que nada por la novedad. Ese “factor”, en la mayoría de los casos correspondía a mostrar rostros inesperados. Una modelo plus size en la portada de la edición especial de trajes de baño más famosa del mundo, campañas con personas antes “anónimas”, un calendario con actrices luciendo su belleza al natural, o que el sello de lencería más conocido decidiera mostrar a su modelo estrella del desfile de este año no tan perfecta como creemos, son algunos ejemplos. El mundo está cambiando y me agrada ser testigo de ello. Sin embargo, hay que recordar que todo lo mediático puede ser pasajero si la sociedad no hace suyas estas acciones. Aunque suene cliché, en nosotros está el perpetuarlo.
Cada vez que pienso en la palabra “inclusión” viene a mi cabeza una discusión que generó una foto publicada en un perfil de Instagram que sigo hace más de un año. Ha sido una de las más atinadas que he visto en redes sociales. En ella, la dueña de la cuenta expresaba su pesar porque se le dificultaba encontrar piezas para su tipo de cuerpo; que nuestro país necesitaba más tiendas con tallas para cuerpos reales. Los comentarios a favor no se hicieron esperar. Y también los que no. Uno de ellos fue el que generó la discusión. Una chica comentó que era talla 2 y era tan real como las demás tallas. Ambas tenían la razón. Me pareció genial como cada quien defendió su punto de vista con altura, porque sí, todas somos diferentes. Aunque la sociedad se encargue de dictar lo que físicamente está correcto, la imagen perfecta sólo existe en nuestras mentes.
Eres un ser de luz, recuérdalo siempre. Eso es más valioso que la imagen que te devuelve el espejo.
Esta edición, la última del año, te celebra a ti mujer: eres valiosa, hermosa, inteligente, luchadora… ¿mencioné que eres bella? Nunca lo olvides. ¡Gracias por ser parte de nuestro 2016!