10 cosas para hacer en tus vacaciones
Por Yaneris Michel
En nuestra generación, es común que todas las chicas seamos un poco “workaholics”. Trabajamos sin parar para dar la talla y hasta nuestra vida social se vuelve parte de una apretada agenda en la que no hay espacio para la improvisación.
Este artículo no es el típico sobre vacaciones con las recomendaciones de dónde ir ni qué viaje planear. Sino un llamado a que aproveches estas vacaciones, para no planificar ir a ningún sitio, sino planear un tiempo contigo misma, en casa, y haciendo lo que siempre dices que harás pero postergas.
He aquí algunas de las cosas más comunes que siempre se quedan “pendientes por hacer”:
1- Revisar tus planes de principios de año
Sí, el año ya ha rebasado la mitad y ni te has dado cuenta. Los meses han volado, ¿qué has logrado de lo que te propusiste en enero? Así como en el ambiente profesional, en la vida personal se hace igualmente importante tomar acciones de revisión y evaluación. “Es necesario tomar acciones correctivas para mantener una organización en camino hacia la realización de los objetivos establecidos”, dice el mercadólogo Luis Fernando Alvarado. Haz tú lo mismo. Revisa tus planes y si hasta ahora la estrategia no ha dado resultado, toma las acciones necesarias para hacer que sí funcione. ¡Aún te quedan 5 meses para lograrlo!
2- Limpieza general
Limpiar tu correo electrónico, limpiar tus viejos archivos en la computadora, limpiar tu clóset… Siempre dices que lo vas a hacer… ¿Ya lo hiciste? Las vacaciones son un buen tiempo para esto. Organizar todas estas herramientas de uso diario en tu vida, te ayudará a organizarte mejor y sentirte más cómoda mientras realizas tus labores cotidianas.
3- Cocinar para ti
¿Amas la cocina? Nada mejor que las vacaciones para soltar un poco la dieta y disfrutar de un banquete en la tranquilidad de tu hogar. Practica hacer ese risotto que siempre has querido aprender, u hornear un pie. Claro, si no cocinas, pide lo que se te antoje a domicilio, pero disfruta. Saca la vajilla y disfruta de un manjar con entrada, plato fuerte y postre. Sin prisas, ni necesidad de esperar por nadie ni irte a ningún sitio.
4- Juntarte con viejos amigos
La misma rutina y rapidez de la vida evita que las agendas coincidan. En ocasiones, nuestros compañeros de trabajo se convierten en nuestro nuevo círculo social, por estar más cerca y por tener el mismo horario. Y se nos pasan semanas y meses sin coincidir con aquellos amigos del colegio o la universidad, por quiénes sentimos un cariño especial. Aprovecha este tiempo para hacerlo. Llámalos. Si no pueden coincidir todos, organiza pequeños grupos y marca la fecha formalmente en tu agenda. ¡Recordar buenos tiempos es una excelente terapia!
5- ¿Liquidar una de tus deudas?
Si eres de las que no toma vacaciones, para usar el dinero, es tiempo de que te organices bien. Si el dinero que recibes no es suficiente para liquidar totalmente o en un gran porcentaje una deuda, vale más aprovechar el descanso. Si es suficiente, entonces procura liquidarla inmediatamente lo recibas, de lo contrario podrías caer en la tentación de gastarlo en cosas superfluas y continuar el año con la misma represión financiera. Considera liquidar una deuda con el dinero de tus vacaciones, sólo si realmente valdrá la pena. Las vacaciones son tan importantes como el trabajo mismo.
6- Visitar a tus abuelos
Si están vivos, son una bendición. Pero a veces dejamos pasar mucho tiempo sin darles una vuelta. Si es tu caso, aprovecha las vacaciones para darles una vuelta y pasar tiempo de calidad con ellos.
7- Leer o ver tu serie favorita
Sea que quieras disfrutar de tu propio maratón, o que quieras repetir las temporadas que más te gustaron de tu serie favorita, ¡las vacaciones son perfectas para esto! Aprovecha también para leer. Devorar un buen libro requiere un poco más de concentración y silencio, difíciles de conseguir en los días en los que la rutina nos envuelve.
8- Hacer trabajo voluntario
Si existe una causa con la cual te identificas, pero nunca tienes tiempo de apoyarla, puedes aprovechar las vacaciones para dedicar algunos días a involucrarte o donar tu tiempo para realizar algún trabajo voluntario. Opciones hay muchas: visitar ancianos, construir casas para los más necesitados, recoger ropa para donar, enseñar a leer, etc. Puedes contactar instituciones como: El Hogar de Ancianos San Francisco de Asís (829-884-8888), TECHO República Dominicana, Hogar Escuela Rosa Duarte (809-533-1330/ 809-532-2013), la Cruz Roja Dominicana, entre otros.
9- Disfrutar de la naturaleza
Gozamos de un país con un clima estable durante todo el año. Cualquier época es buena para escapar a la playa o la montaña y disfrutar de los hermosos paisajes naturales de nuestra media isla. Respirar aire puro es sumamente beneficioso para la salud. Y el poder relajarte en un ambiente externo, contribuye a mejorar tu salud en dicho aspecto. “Cuando estamos relajados, respiramos más plenamente, más profundamente y desde el abdomen. La respiración correcta, abdominal, desencadena un conjunto de transacciones fisiológicas que animan la relajación y disminuyen la ansiedad”, afirma Edmund Bourne, en su libro Haga Frente a la Ansiedad.
10- Desconectarte y descansar
A veces, ni siquiera estando de vacaciones logramos descansar. Entre planear lo que queremos hacer y hacerlo en el corto tiempo que tenemos, nos estresamos de la misma manera como si estuviésemos en el ambiente laboral. Procura desconectarte realmente durante este tiempo. Usar el celular al mínimo, evitar las malas noticias, hacer ejercicios de respiración, comer pausadamente y evitar todas esas pequeñas cosas que se han convertido en malos hábitos.
“Ciertamente los estudios revelan que el descanso del “yugo diario” es importante y nos beneficia física y mentalmente, dice el doctor británico Christian Jarrett. Y como los beneficios, cuando regresamos a nuestra vida normal, parecen tener corta duración esto sugiere que deberíamos tener más descansos aunque sean más cortos, en lugar de un solo descanso más largo”, añade el también autor de los libros Psicología en 30-Segundos y La guía difícil hacia la Psicología.