Por Leandro A. Sánchez
Cada año se detectan 1.3 millones de casos, que representan el 16% del total de cánceres femeninos.
Tratamiento
En la atención del cáncer, médicos especialistas en diferentes áreas del tratamiento contra el éste, como cirugía, radio y quimioterapia u oncología médica, trabajan en conjunto para crear un plan de tratamiento integral para cada paciente en particular.
La probabilidad de sobrevivir esta enfermedad es de aproximadamente un 65% y aumenta considerablemente si el diagnóstico se establece en etapas tempranas de la enfermedad.
Es una realidad que seguramente a casi todos nos ha tocado de cerca: nuestra madre, una tía, abuela, amiga de la familia… la lista es larga. Por eso, lo recomendable es que las mujeres se sometan a una mamografía anual, a partir de los 40 años, indican los especialistas, exceptuando las que presenten antecedentes familiares u otros factores, a quienes pueden indicársele antes. Incluso, algunos médicos van más allá, y partir de los 55 las indican de forma bianual.
En riesgo. Predisposición genética, consumo diario de alcohol y tabaco, así como una alta ingesta de grasas animales están considerados factores de riesgos.
50 años
La tendencia a desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer envejece y, en la mayoría de los casos, la enfermedad se desarrolla en mujeres mayores de esta edad.
Prevención
Es importante que hables con tu médico sobre cómo determinar tu riesgo de desarrollar cáncer de mama y analizar las opciones de prevención o reducción de riesgos.
La mamografía es la mejor herramienta para detectarlo. Además es importante saber que estudios recientes han demostrado que las mujeres posmenopáusicas con sobrepeso presentan un mayor riesgo.
Actividad física
Puede proteger a las mujeres del cáncer de mama, ayudándolas a mantener un peso corporal saludable, disminuyendo los niveles hormonales o provocando cambios en el metabolismo o factores inmunológicos.