A veces dejamos pasar lo que queremos porque no es el momento, porque no hay dinero o porque no tenemos con quien compartirlo. Y aunque todas las anteriores, sobre todo las primeras dos, son necesarias para lograr muchas de nuestras metas, nunca recibirás mayor satisfacción que materializar lo que hace mucho ansiabas, es premiarte a ti misma… una de las grandes inversiones que harás en tu vida.
No tiene que ser necesariamente un viaje. Quizás, lo que esté en tu listado de cosas por hacer antes de morir sea probar un restaurante diferente todas las semanas o unirte a una causa que ayude a personas que no conoces… Mi gran consejo: incluye también algunos puntos que vayan en pos de tu crecimiento personal.
Remitirme al lado divertido de mi bucket list es una de las mejores maneras de mantenerme activa. A través de él me dejo guiar por una de las frases de las cajitas motivacionales: “Trabaja pero no te olvides de vivir”. Bien, ahí les va uno de mis secretos mejor guardado. Agrego algo todos los años al listado y voy tachando al menos un punto antes de la vuelta de los 365 días.
Las experiencias tienen la capacidad de nutrir nuestro espíritu.
Esta edición contiene muchas cosas que puedes incluir en tu propia lista, algunas muy sencillas, otras más complejas. En caso de que aún no tengas la tuya, te obsequiamos cinco ideas para que empieces a crearla:
1 Sigue y emula el ejemplo de mujeres valiosas. Te mostramos 10 en nuestra selección de mujeres del mes.
2 Esfuérzate hasta que tu trabajo sea reconocido. Sólo asegúrate que busque ayudar a otros.
3 Encuentra paz. No tienes que apostar por la mundial, empieza por la tuya propia, la de tu familia y comunidad.
4 Compra algo de diseño local. Apoya lo hecho en RD.
5 Viaja. Si necesitas algún destino must see, ocho viajeras te recomiendan los que debes visitar sí o sí.