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Un premio cargado de sentimientos

Un premio cargado de sentimientos

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Por Monika Valverde, Ashley Belliard y Camila Santana.

 La primera vez… como el diálogo entre Pamela Sued y Luz García durante los Premios Soberano, la primera vez de muchas cosas resulta muy emocionante. Así lo fue para estos artistas y comunicadores quienes fueron galardonados por primera vez con el más importante reconocimiento artístico de nuestro país.

Conversamos con algunos de ellos sobre esta experiencia y lo que ha significado en sus vidas, y esto fue lo que nos contaron:

 Ana Rossina Troncoso:

¿Cómo te sentiste al ganar?

Me sentí sumamente feliz porque era un premio que no pensaba que me lo iban a dar ahora porque tantos años había estado pendiente de esa nominación y nunca había llegado. Llegó en el momento en que tenía que llegar, obviamente y me sentí sumamente feliz, reconocida y no solamente por el premio, sino por lo que ha venido detrás del premio.  Por tantas manifestaciones de respeto y de cariño del público, de los colegas, de toda la gente del medio, de los políticos… Desde el martes para acá yo he sentido un cariño de tanta y tanta gente conocida y desconocida que eso ha sido lo que más me ha llenado.

¿Qué hiciste con la estatuilla al dejar el teatro?

Después que terminé me la puse en las piernas como un bebé durante toda la ceremonia, luego la llevé a casa, mi gato fue el primero que se “emburujó con ella”, y, por supuesto, llevársela a mi mamá, porque mi mamá fue la que me dio la vida, fue la que me enseñó a hablar y ella está muy muy viejita, tiene 93 años. Ella intuye más o menos lo que pasó porque ella ya no está muy conectada a la realidad. Pero después que la recibí, al otro día lo primero que hice fue llevársela a mami.

¿Dónde la conservará?

La voy a conservar en mi casa al lado de mi premio de Micrófono de Oro, Relevación del Año, y otros premios que tiene mi esposo porque ahí tenemos una galería (que en el medio está el gato). Pero la voy a conservar muy bien; no por la estatuilla en sí, que por cierto está bellísima, sino por lo que significa y por todo lo que viene detrás de ello. La cantidad de gente que me quiere y que respeta mi trabajo.

 

Juan Carlos Albelo:

¿Cómo te sentiste cuando ganaste?

Me sentí sorprendido, contento, emocionado, entusiasmado, eufórico. Yo soy corredor, es mi hobbie, y he hecho muchas carreras en los últimos 11 años, y ganar el Soberano se parece a eso. Se parece a llegar a la meta, terminar el entrenamiento y recibir la medalla por haber hecho tu trabajo.

¿Qué hiciste con ella?

La cargué y me di cuenta que realmente pesa mucho (risas).  Como tanta gente a la cuál agradecerle se la he estado llevando a mucha gente; por ejemplo, este fin de semana la llevaré a casa de mi abuela, pues ahí nació el sueño y el deseo por trabajar en televisión, que todavía con 44 años conservo.

¿Dónde la guardarás?

En mi casa. Tengo un estante donde están las medallas de los maratones que he corrido, y ahí mismo conservaré mi Soberano.

 

Crystal Jiménez:

¿Cómo te sentiste cuando ganaste?

¡Wow! (risas). Yo creo que la mejor forma de describirlo fue como, sorprendida, porque de verdad no me lo estaba esperando. Yo llegué y sentía que ya había ganado por el hecho de estar nominada; con eso ya me sentía feliz y conforme. Entonces creo que la mejor forma de describirlo fue sorpresa, y obviamente súper súper feliz.

¿Qué hiciste con ella?

La agarré muy duro (risas), y cuando salí del escenario me senté en una silla y  ahí fue que de verdad caí de que había ganado, y me la llevé al pecho y la abracé, como que no me lo podía creer. Ahora lo tengo de tour por siete días. Lo primero fue llevárselo a mi abuelo, Papi Milo, que está en la casa y se lo quería enseñar para que lo viera en vivo. Se lo llevé a él, luego lo traje para la tienda (Luna de Crystal), el lunes lo llevaré al gimnasio. Le estoy dando un paseíto para que lo vean todas esas personas que llevaron el proceso conmigo. La noche que lo gané, lo llevé a Barra Payán conmigo a comerme un sándwich.

¿Dónde la guardarás?

Lo mantendré en mi casa, en mi coqueta.

 

Diomary La Mala:

¿Cómo te sentiste cuando recibiste el premio?

Me sentí muy bien; feliz. Estaba con mi hijo. Nos quedamos paralizados. Nos abrazamos. Primero fue la sorpresa de cuando dijeron: y los nominados son, yo era la última de los nominados. Al ver todo el aplauso de la gente solo porque me nominaron, me sentí bien, dije: “Ya gané porque obtuve el aplauso del teatro entero; el reconocimiento de los mismos artistas”. Nunca pensé que después de ahí cuando dijeron “y el ganador es…”, ahí si fue que me puse mala.

No entendía, la gracia de Dios es que mi hijo y mi esposo pudieron estar; vinieron de Nueva York por dos días apenas. Yo había acabado de cumplir años también. Son como muchas cosas por las que me siento agradecida con Dios.

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¿Qué fue lo primero que hiciste con su estatuilla desde que se acabó la ceremonia?

Nos fuimos de una vez para San Francisco. Mi familia, que es de allá, estaba viendo la premiación en pantalla grande. Cerraron la calle y estaba el barrio entero viéndolo. Yo le dije a mi esposo que quería irme para allá. Y salimos corriendo, se nos unieron gente de mi equipo, nos fuimos en 3 guaguas para San Francisco. Nos estaban haciendo un ‘cocinao’; estaban todos esperándome.

Mi abuela, la pobre, con 96 años, me dijo que quería que le llevara el “Casandra” que así es como ella lo conocía; le había llevado la medalla y ella me dijo que lo que quería era que le mandara la estatuilla. Yo le dije:” ¡Ay guela! ¿Y cómo hago yo eso?” Entonces lo que me pasó por la mente fue ir a llevarle la estatuilla a mi abuela. Mi esposo me dijo que sí que nos fuéramos y llegamos allá como a la 1 de la mañana. Estaban TODOS esperándome. Me saludaron, cantándome; yo di una ‘grita’. Realmente, el apoyo más grande que uno tiene es su familia. Este logro ha sido a puro sacrificio. (Lágrimas)

¿Dónde la conservarás?

La dejaré aquí en mi casa de Santo Domingo. Quiero que mi familia, mi esposo y mi hijo vengan a vivir para acá desde Nueva York. Quiero que mi hijo experimente lo que son los valores familiares, que no se aprenden en la escuela. Yo crecí con una familia muy unida. Todos los días después del trabajo o de la escuela nos juntábamos a las 6 de la tarde a estar juntos; y quiero que el aprenda eso aquí.

 

Mariasela Álvarez

¿Cómo te sentiste al recibir el premio?

¡Muy sorprendida! Vi mi reacción en el video y fue la misma que cuando gané Miss Mundo jejeje… Es que había ganado varios premios Casandra por mi programa en el pasado pero nunca me habían nominado como presentadora antes del año pasado y es la primera vez que me reconocen esa labor. Recibirlo luego de mi retorno y precisamente en el año en que cumplí 25 años de carrera, me emocionó mucho.

¿Qué hiciste con la estatuilla al terminarse los premios?

Fui directo al Hotel Barceló Santo Domingo a celebrarlo con mi equipo que estaba aún en las habitaciones donde nos reunimos en la tarde, y de allí nos fuimos al Claro Glam Party a terminar de celebrarlo con Diana y compañeros de trabajo. Al volver a casa mis dos hijos menores me esperaban despiertos y muy emocionados. ¡Fue una noche preciosa!

¿Dónde lo guardarás?

En el estudio de mi apartamento, junto a los otros 4 que me dieron por el programa en el pasado, y en un lugar especial de mis recuerdos por siempre.

 

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