El renacer de la lactancia materna
Por sus bondades nutricionales, muchos llaman a la leche materna “oro líquido”; y no es de extrañar que por años el hombre ha intentado descifrar “el secreto” que la hace tan única y beneficiosa para los seres humanos, quienes deben ingerir este preciado alimento desde el primer día de su vida. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, OMS, debemos recibir seis meses de lactancia exclusiva, y a partir de ahí, introducir alimentos sólidos, pero continuando la lactancia hasta los dos años.
Pero… ¿cómo lograr mantener dos años de lactancia?
Respondiendo a esta interrogante, Yanet Olivares, consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna (IBCLC), líder de La Liga de la Leche Internacional (LLLI) y miembro de la Asociación Internacional de Consultores en Lactancia (ILCA), dice que esto se debe a la poca educación en torno al tema planteado. De hecho, en la República Dominicana sólo el 7% de las madres lactan exclusivamente a sus crías en los primeros meses, de acuerdo a los últimos estudios.
“Desde los primeros años de vida, tanto en la casa como en la escuela, se debe promover amamantar a los hijos, pero en el país no existe una normalización de la lactancia debido a la desinformación”, comenta Olivares.
Para alimentar a los bebés, la mayoría de las madres dominicanas optan por la leche de fórmula, que según explica Olivares se popularizó luego de la década del 1940, cuando las madres tuvieron que insertarse en el mundo laboral debido a que los hombres estaban en la guerra.
“A partir de ahí, esta leche, que se creó con el fin de ayudar a los niños huérfanos, se ha visto como una mejor opción que la leche materna, tanto que comenzó a dárseles a los bebés prematuros para que ganaran más peso. Con el tiempo, se han demostrado los efectos y replanteado que no existe mejor alimento para un bebé que la leche materna, en especial cuando es un niño o una niña prematuro”, expone Olivares, quien trabaja en pro de la lactancia desde el 1992.
En la actualidad, este es un tema cada vez más debatido, por el hecho de que se lucha por informar a los dominicanos y crearles conciencia sobre las consecuencias de sustituir la leche materna por la leche de fórmula, ya establecida en la República Dominicana
¿Qué las diferencia?
La fórmula aporta minerales, vitaminas, grasa,
DHA/ARA, carbohidratos y proteínas. Mientras que la leche materna, además de lo antes mencionado, le provee al bebé anticuerpos, hormonas, antivirus, anti alergias, antiparásitos, factores de crecimiento, enzimas y agua.
“Además de todos los nutrientes que necesita el niño, amamantar a los hijos es una forma de criar con apego. Cuando la madre amamanta se liberan hormonas (prolactina y oxitocina) que animan a la ternura, al cariño y la tranquilidad, tanto para la madre como para el bebé”, agrega la experta.
Pero el tema de lactar no sólo lo rodea la desinformación sobre este acto de amor, también el morbo la afecta.
No es raro ver que las madres deben cubrirse para dar el seno, “esconderse” para poder alimentar a su bebé. Todo con el fin de no ofender a los demás.
La gente se sorprende
A pesar de que las estadísticas muestran que las mujeres dominicanas son cada vez más conscientes sobre los beneficios de la lactancia, no sólo en el aspecto nutricional, sino también emocional, lamentablemente, todavía mucha gente se sorprende cuando una mujer amamanta, sea en público o en privado.
Los mitos en torno al tema: que si la leche materna “no llena”, “amamantar tumba los senos”, “la fórmula es una mejor opción”, etc… son muy populares, pero cuando una mujer está informada y apoyada (en especial, de su familia y pareja) se empodera para luchar contra todo comentario o traba.
Otro factor que no favorece la lactancia en la República Dominicana, y que realmente sorprende, es que pediatras y enfermeras induzcan a las madres a que alimenten a sus hijos con leche artificial (es decir, no materna).
Conscientes de esto, se han creado varios grupos de madres, que asesoradas por la Liga de la Leche, orientan a otras madres para que sepan en qué consiste este acto de amor con el fin de que no sean cuestionadas si deciden amamantar a su cría en público o que al compartir su experiencia por las redes sociales sean insultadas y denunciadas como conducta inapropiada.
Con relación a esto, Olivares asegura que ninguna madre debe cubrir a su hijo mientas lo amamanta, ya que es algo totalmente normal. “Existe mucha ignorancia. Se debe trabajar por la normalización de la lactancia, que además de ser nutritiva, ayuda a fomentar los valores y la unión familiar”, dice Olivares, quien dice que debemos dejar un lado la doble moral y los tabúes sobre la lactancia, ya que es un acto totalmente natural y para lo cual el cuerpo de la mujer está diseñado: para alimentar, dar protección y amor a sus hijos.
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