Por Pablo Grimberg
Ilustración Shutterstock
Durante un asalto tenemos dos cosas que perder: lo material y la vida. Los delincuentes van por el primero, pero muchas personas, por no saber ser buenas víctimas, pierden lo material y la vida.
-En el caso de sufrir un asalto a mano armada con pistola, es preciso reconocer que ante la presencia de un arma de fuego, no existe fuerza física que se imponga. Además que los delincuentes casi nunca están solos, siempre hay uno o más que están al acecho y probablemente armados también.
-Cada situación es distinta y la reacción dependerá de la ocasión, por ello recomendamos evaluar las circunstancias del momento con rapidez y considerar siempre que lo más importante es salir con vida en el tiempo más rápido posible.
-La mayoría de la gente se moviliza pensando que nunca va a ser víctima de un asalto y este es el primer error. Recomiendo actuar siempre de forma preventiva evitando que ocurra un asalto.
-Si aplicas la prevención debes mantener un perímetro de seguridad de 40 metros a tus alrededores. Si detectas algo que te indique inseguridad dentro de éste, cambia de rumbo.
-En caso de que ya seas presa del asaltante, evita ser agresivo o entrar en pánico, trata de demostrar estar calmado y coopera lo mas rápido posible. ¡No te resistas!
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