Orgasmo femenino: mitos aclarados
Es tema de las despedidas de solteras, de grupos de Whatsapp, pero también el motivo de consulta a un terapeuta sexual. Existen muchos mitos en torno al tema del gran “O”. “Es tanta la tensión que puede producir la búsqueda del orgasmo simultáneo que no se disfruta el coito”, explica Lillian Fondeur, ginecóloga y máster en mujer y salud. Y así se siguen sumando una serie de creencias erradas, como que las mujeres que se han realizado una histerectomía (conocido como vaciado) ya no podrán tener orgasmos, y que su pareja hasta tiende a rechazarla por considerarla que está “vacía”.
Fondeur nos clara: “La sexualidad humana está ubicada en nuestro cerebro, basta leer los estudios realizados en el Instituto Rutger por el doctor Barry Komisaruk, quien investiga los cambios que se originan en el cerebro al momento de tener orgasmos. Amén de que sabemos que la estimulación del clítoris es una de las ejecuciones que produce orgasmos más rápidos, cuando la mujer es sometida a una histerectomía, el clítoris se queda intacto; no se altera el placer sexual. La desinformación es un terreno fértil para los mitos”.
“El orgasmo simultáneo no es mejor que cualquier otro orgasmo. Mientras la pareja se enfoca en buscarlo se pierden de disfrutar el camino, de saborear las sensaciones de cada toque, cada roce, cada sonido. Inclusive disfrutar, deleitarse viendo a la pareja teniendo un orgasmo, mientras se asume el papel de espectador o espectadora”. Lillian Fondeur, ginecóloga y especialista en género y desarrollo.
Dudas aclaradas
Lillianm Fondeur, ginecóloga y especialista en género y desarrolla nos responde las dudas más frecuentes en cuanto al orgasmo femenino.
¿Es cierto que el orgasmo femenino optimiza la fecundación? No, lo que sí logran los órganos es que la mujer esté menos tensa y más disponible para repetidas relaciones, así las probabilidades aumentan.
¿Además de la estimulación del clítoris o la penetración, en cuál otra área del cuerpo, al estimularlas, es posible alcanzar un orgasmo? Las áreas más sensibles son las recubiertas por mucosa: boca, vagina, ano, pezones, punto G, pero todo el cuerpo es capaz de brindar sensaciones placenteras, incluyendo la vista y el olfato. Lo que se requiere es una buena partitura. El cerebro crea la fantasía, compártela, si tu pareja es mujer, susúrrale al oído… excítala, y pronto verás resultados. Si es hombre, puedes recrear las fantasías en las que él se imagine viendo a su amada masturbándose o en algunas posturas, esto estimula la mente. Créeme que habrás ganado la partida.
¡Más que ejercitarse!
Hace años que algunas mujeres han sentido un placer inusual cuando realizan sus rutinas de ejercicios. De hecho, el sexólogo Alfred Kinsey, en 1953, ya se había referido al tema. Y el nombre que ha recibido es el de coresgasm. Según algunos estudios, se produce cuando se trabaja la zona abdominal. Aunque hay posiciones encontradas respecto al tema, lo cierto es que la mujer tiene la posibilidad de obtener el “gran O” sin necesidad de tocarse directamente el área. El terapeuta sexual, Ramón Emilio Almánzar, explica: “Por su fisiología, la mujer, a diferencia del hombre, puede estimular la zona genital sin tener que tocarse, y llegar a un punto tal de estimulación por el movimiento de esa zona que puede alcanzar orgasmos, pero en realidad no se debe al movimiento de los abdominales, es porque se contrae la vulva y el clítoris se estimula .